Es fácil visitar Roma, si se vive en Europa. No tan fácil es acceder al Vaticano. Las largas colas ahuyentan al sufrido turista que visita la ciudad santa. Visitar la capilla Sixtina es una proeza, aunque se tenga que compartir con otros centenares de visitantes con tantos derechos como uno. Sin embargo, virtualmente podemos entrar en solitario en la célebre capilla y contemplar, sin empujones ni apretujones, las maravillas del arte que encierra.
Ahora, desde el navegador de Internet podemos contemplar la obra de Miguel Ángel, sólo nos acompañará el ratón con el cual podemos circular por este ámbito de inenarrable belleza.
Para esta visita sólo necesitamos que nuestro navegador esté actualizado y se recomienda tener los altavoces abiertos para conseguir una visita casi perfecta. La puerta de entrada se encuentra aquí.
martes, 4 de mayo de 2010
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